Estar embarazada conlleva muchas responsabilidades, y la higiene bucal no es una excepción. Para la mayoría de las mujeres, las visitas rutinarias al dentista son seguras durante el embarazo, pero notifique al consultorio del dentista en qué mes de embarazo se encuentra cuando concierte su cita. Si su embarazo es de alto riesgo o tiene alguna otra afección médica, el dentista y el médico podrán recomendar que se aplace el tratamiento necesario. Asegúrese de informar al dentista de cualquier cambio de medicamento que tome o de haber recibido algún consejo especial de su médico. Los beneficios positivos de recibir cuidado dental durante el embarazo superan los posibles riesgos, según las regulaciones de la Asociación Dental de California y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos. Asegúrese de informar al dentista sobre cualquier cambio en la boca, como hinchazón, rojez o sangrado. Si aún no está embarazada, pero usted lo está intentando, programe una revisión dental.